Secado y Filtrado: Pasos esenciales en la transformación de madera
Los procesos de secado y filtrado de maderas son clave para el correcto reciclaje de madera. La madera se puede humedecer por diferentes motivos: conservación incorrecta, durante su transporte a las plantas de reciclado o por el origen de la misma, entre otros factores. Es importante controlar la humedad de la madera, y reducirla al mínimo para mejorar la eficiencia de los procesos de producción y transformación.
Existen diferentes herramientas y técnicas para secar la madera a reciclar. Una correcta elección de técnicas y maquinarias es crucial para la obtención de un producto final de calidad.
Existe el secado natural de la madera o secado de la madera mediante maquinaria especializada. La elección de un método u otro dependerá de diferentes factores, como pueden ser el ambiente o ubicación de la planta de reciclado, el origen de la madera reciclada con la que trabajamos, el espacio que disponemos en la planta, la capacidad de procesado de la misma o la capacidad de inversión de cada cliente.
El proceso de filtrado de la madera también es importante para la obtención de una madera reciclada limpia de contaminantes, y maderas de baja calidad. La madera de baja calidad o que presente humedad será más propensa a quebrarse y a no mantener unas cualidades físicas óptimas.
El proceso de secado y filtrado en la transformación de la madera
Existen diferentes técnicas y maquinarias que se utilizan para secar y filtrar la madera reciclada. Como hemos nombrado anteriormente, el secado natural y el secado artificial de la madera.
Las técnicas más utilizadas en el secado artificial de la madera son:
- Hornos de secado: son estructuras cerradas en las que aplicamos calor a la madera para reducir su humedad, existen de diferentes tipos, como: de vapor, microondas y convección.
- Cámaras de secado: son espacios cerrados con control de humedad y temperatura, que nos permiten secar la madera con mayor precisión.
- Secadores de aire caliente: este sistema utiliza el flujo de aire caliente para reducir la humedad de la madera a reciclar.
- Secadores de vacío: estos secadores utilizan condiciones de vacío para reducir el punto de ebullición del agua, para evaporarla de la madera.
En cuanto al filtrado de la madera reciclada encontramos diferentes técnicas y maquinarias, las más comunes son:
- Cribas: Utilizan un sistema de filtros que agrupan la madera según tamaños, nos permite deshacernos de polvo y partículas pequeñas contaminantes.
- Separadores magnéticos: Utilizan imanes para atrapar contaminantes metálicos.
- Mesas de vibración: Se sirven de tamices y mallas para separar la madera según sus dimensiones, con la ayuda de la vibración
- Centrifugadores: estas máquinas utilizan la fuerza centrífuga para separar las partículas del flujo de aire, nos permiten eliminar materiales más densos que la madera y mucho más ligeros como polvo o microplásticos.
Cómo mejorar el proceso de secado en la transformación de maderas
El proceso de secado tiene un gran impacto en el producto final. Una madera reciclada correctamente secada mantendrá unas propiedades físicas óptimas para los diferentes usos que pueda ocupar. Mientras que una madera que no tenga un secado óptimo, producirá una madera reciclada inconsistente en cuanto a sus propiedades físicas y que no será óptima para su comercialización. Una madera húmeda tiende a romperse con más facilidad e incluso puede pudrirse, lo cual no será apto para su posterior uso o venta.
Un secado correcto nos facilitará su posterior proceso de reciclado, aumentando la eficacia de la planta y la calidad del producto final.
Debemos entender que factores afectan al secado de madera, estos son múltiples y debemos tenerlos en cuenta para poder realizar correctamente el proceso de secado:
- Humedad inicial: la humedad inicial que contiene la madera al llegar a la planta de procesado.
- Tamaño y grosor de la madera: dependiendo el tamaño y grosor de la misma retendrá la humedad de forma distinta.
- Tipo de madera: no todas las maderas retienen igual la humedad.
- Humedad relativa: la humedad del ambiente también tiene un impacto en el proceso de secado, una baja humedad relativa facilita el proceso de secado, ya que el aire tiene mayor capacidad para absorber la humedad de la madera.
- Velocidad del aire: una selección óptima de la velocidad del aire de las máquinas de secado reducirá el tiempo de secado de la madera.
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